Todo tiene su tiempo...
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
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sábado, 29 de agosto de 2009
"Confesiones del viento"
El viento me confió cosas que siempre llevo conmigo,
me dijo que recordaba un barrilete y tres niños,
que el sauce estaba muy débil,
que en realidad él no quiso,
que fue uno de esos días que todo es un estropicio.
(...)Me habló de arenas de agosto,
de cartas de enamorados, del humo en las chimeneas,
del fuego abrazando el árbol.
Iba quebrado de culpas y seguía confesando.
En su lomo de distancias no cabalgaba ni un pájaro.
Era un fantasma ese viento,un alma en pena penando
y en ese telar de angustias tejió sus babas el diablo.
(...) Era un fantasma ese viento,
tejió sus babas el diablo,iba quebrado de culpas
y no consigue evitarlo.
En ese telar de angustias, el fuego abrazando el árbol,
el sauce estaba muy débil y seguía confesando.
Le pregunté por las chapas del techo de los de abajo,dijo:
“el hombre ha de luchar para conseguir los clavos en vez de hincarse a rezar
para olvidar sus quebrantos, o de sentarse a esperar regalos eleccionarios”.
Me sorprendió la respuesta pero no quise atajarlo,
pues cuando lleva razón vaya, ¡quién quiere pararlo!
El viento me confió cosas que siempre llevo conmigo
... que siempre llevo conmigo.
Letra: Roberto Yacomuzzi
Música:Juan Falú
Interpretación: Carlos Aguirre Grupo
Fotografìa: mi amigo, Alain.
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Pequeño rincón de cosas que leo y me sorprenden
Ella barrió el otoño del patio de mi casa
y casi a quemarropa se nos vino el verano.
De súbito, la escoba se llenó de ramas
y a sus manos, ya verdes, regresaron los pájaros.
Todo de golpe. Todo cruzó como una ráfaga.
Sucedió tan de pronto q no puedo acordarme
ni cómo se llamaba.
Barrió el otoño y luego
ella olvidó acordarse.
Creo q hemos pactado no acordarnos de nada.
Pero el otoño vuelve cada otoño
a mi casa, y acumula mil hojas
donde no escribo nada.
Ella no ha vuelto. Nunca voverá a su tarea
de barrer el otoño del patio de mi casa.
En adelante, el viento barrerá la nostalgia.
Lo que no entiendo es,
cómo me olvidé de olvidarla.
("Ronda para barrer el patio")
Armando Tejada Gómez