Todo tiene su tiempo...
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora

sábado, 23 de octubre de 2010

Una mañana


Las mañanas suelen ser frescas. Un aire renovador que trae cada día es el aliento para esta persona que se levanta, camina, sueña, planifica y decide salir a la luz.
Que siente ese rocío de la madrugada aún cayendo.
Que se purifica en medio de un cielo claro anunciando una nueva oportunidad.

Las mañanas suelen ser incógnitas. El diseño divino de nuestro camino. Las fuerzas dirigidas a discernir las señales, a disfrutar este transitar cotidiano. Ser felices disfrutando los pequeños regalos que El nos ofrece.

Las mañanas suelen ser un pequeño mundo... miles de ellos, llenos de vivencias, personas, ánimos y desánimos, recuerdos, comienzos, vida...

Mi vida que comienza... cada mañana =)

Pequeño rincón de cosas que leo y me sorprenden



Ella barrió el otoño del patio de mi casa
y casi a quemarropa se nos vino el verano.

De súbito, la escoba se llenó de ramas
y a sus manos, ya verdes, regresaron los pájaros.

Todo de golpe. Todo cruzó como una ráfaga.
Sucedió tan de pronto q no puedo acordarme
ni cómo se llamaba.

Barrió el otoño y luego
ella olvidó acordarse.
Creo q hemos pactado no acordarnos de nada.
Pero el otoño vuelve cada otoño
a mi casa, y acumula mil hojas
donde no escribo nada.

Ella no ha vuelto. Nunca voverá a su tarea
de barrer el otoño del patio de mi casa.
En adelante, el viento barrerá la nostalgia.

Lo que no entiendo es,
cómo me olvidé de olvidarla.

("Ronda para barrer el patio")
Armando Tejada Gómez