Todo tiene su tiempo...
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora

viernes, 6 de julio de 2007

Buscando en mi interior

Recorría algunos rincones llenos de recuerdos.
No pude sino detenerme, observarlos.
Me invadió la nostalgia y la melancolía; los deseos de saber... varias sonrisas, muchos suspiros.
Esa curiosidad que a veces me fastidia... mi ansiedad... la impaciencia (o la bendita paciencia?)
Como sea, los días pasan y todo fuera de mi me indica que sucede con una rapidez casi imperceptible. Sin embargo, en mi interior, los momentos se apaciguan, aletargan... tengo esa sensación de estar parada en el mismo lugar que hace un año atrás, y que no avanzo; que me detengo, olvido, pienso, cuestiono, adormezco...
Aun así, aunque contradictorio, en algún rinconcito de mi interior está la cuota de optimismo que hoy no encuentro.
¿Serán las presiones?... mis propias presiones; mi autoexigencia, mis sueños, metas... no falta tanto en realidad, y éste puede que sólo se trate del primer paso.
Quién sabe, no?... sólo sigo buscando algunas respuestas. Sigo buscando en mi interior ese "no sé qué"

Pura melancolía... nada más.

(nos vemos a fines de julio)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Andru!! ese estado que contás.. es denso de pasar.. como respirar un aire espeso.
te dejo mi mail, mandame uno asi me queda tu dirección. Quiero mandarte unas cosas y escribirte algo más.
besos y abrazos!
Ceci

cecilia_ulla@yahoo.com.ar

Anónimo dijo...

Me gusta mucho lo tuyo!
Adelante!

que raro sonó eso... como un libro de autoayuda... jijiji

Soy Rodrigo, vivo lejos... etc

SALUD!

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog...pero arriba el animo!!!!!!

http://thejuanjos.blogspot.com

Andru y Alain dijo...

Graaaaacias Ceci!
¿Cómo vamos con la edición del libro?
Me estás contagiando!!!

Rod y Juanjo:
Gracias también x la visita.
Juanjo... entienda q la pura melancolía andrusiana estaba influenciada x varios factores: tardes y noches de lluvia, extrañar, encerramiento intelectual (léase: sin salir de casa x parciales) y el clásico cuelgue de cara al techo.
Hay de esos momentos, como dice Ceci, pero siempre q llovió: paró!, y lo mío sólo fue llovizna!

Salutes a todos!

Francisco Pereira dijo...

Quienes deseamos conseguir y disfrutar el sabor de la vida, vivmos en una eterna busqueda interior.

Pequeño rincón de cosas que leo y me sorprenden



Ella barrió el otoño del patio de mi casa
y casi a quemarropa se nos vino el verano.

De súbito, la escoba se llenó de ramas
y a sus manos, ya verdes, regresaron los pájaros.

Todo de golpe. Todo cruzó como una ráfaga.
Sucedió tan de pronto q no puedo acordarme
ni cómo se llamaba.

Barrió el otoño y luego
ella olvidó acordarse.
Creo q hemos pactado no acordarnos de nada.
Pero el otoño vuelve cada otoño
a mi casa, y acumula mil hojas
donde no escribo nada.

Ella no ha vuelto. Nunca voverá a su tarea
de barrer el otoño del patio de mi casa.
En adelante, el viento barrerá la nostalgia.

Lo que no entiendo es,
cómo me olvidé de olvidarla.

("Ronda para barrer el patio")
Armando Tejada Gómez