Todo tiene su tiempo...
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora
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Pequeño rincón de cosas que leo y me sorprenden
Ella barrió el otoño del patio de mi casa
y casi a quemarropa se nos vino el verano.
De súbito, la escoba se llenó de ramas
y a sus manos, ya verdes, regresaron los pájaros.
Todo de golpe. Todo cruzó como una ráfaga.
Sucedió tan de pronto q no puedo acordarme
ni cómo se llamaba.
Barrió el otoño y luego
ella olvidó acordarse.
Creo q hemos pactado no acordarnos de nada.
Pero el otoño vuelve cada otoño
a mi casa, y acumula mil hojas
donde no escribo nada.
Ella no ha vuelto. Nunca voverá a su tarea
de barrer el otoño del patio de mi casa.
En adelante, el viento barrerá la nostalgia.
Lo que no entiendo es,
cómo me olvidé de olvidarla.
("Ronda para barrer el patio")
Armando Tejada Gómez
6 comentarios:
Qué persistencia. ¿Eh?
...por? por la ausencia??
Tu ausencia es cierto, me tomó alguna tarde de domingo por los tobillos y me llamó a beber mis propias salmueras. Una mezcla poco intensa de efluvios ocre y celeste, un celeste que solamente hemos visto en juguetes de plástico que ya no paran en las manos de los niños.
La foto persiste. Insiste y reviste.
Y en cuanto a tu ausencia otra vez, ¿reviviste? (soy un capo de las rimas, babe!)
clap clap!!....
tengo q retomar la escritura, es una alivio, terapia, un escape, un sueño, una pasión....
idem la fotografía....
me gustó la ultima frase "La foto persiste, insiste y reviste" =)
Dominó con frutas! ¿Y has pasado por mis blogs? Ah! Tu carita me levanta la carraspera como unos indios que juegan a la qué bonita! Por Derrida!
=) ya pasaré por los blogs!!!
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